domingo, 5 de febrero de 2012

Recomenzamos.

¡Hola de nuevo!

Después de un tiempo sin tocar nada de la Vespa debido a los exámenes, este fin de semana he hecho algún avance. He desarmado el asiento y he empezado a restaurar la rueda de repuesto.


  • Asiento:


El asiento está fatal. Lo que se veía era una funda vieja sobre el asiento original también muy deteriorado. El sábado por la mañana conocí a un tapicero retirado que me hacía un buen precio siempre y cuando se lo llevara desmontado, dejando solo lo que es el chasis del asiento. Me puse manos a la obra y lo lijé entero, a mano, empezando con lija debastadora de grano grueso para acabar con otra más fina. También puse bien algunos muelles que estaban sueltos o que tenían aristas cortantes hacia arriba. El resultado fue el siguiente:

Asiento "El Tigre" de Éibar.
El asiento está firmado por "El Tigre", una empresa de asientos de Éibar que se dedicaba a fabricar asientos a gran escala. Buscando por internet encontré algo de información. Guardaré la chapa para ponersela cuando retapicen el asiento.




Una vez lijado en profundidad lo colgué y lo pinté con un spray negro mate, económico, y le di tres pasadas. Cuando quedó seco el aspecto fue como recién sacado de fábrica.

Asiento de Jabugo.






Como podéis ver, he contado con los métodos más profesionales: una cabina de pintado, pinturas específicas para chasis de asientos de vespa, indumentaria adecuada... jeje. Ya lo dije es una restauración económica: un arbol, una cuerda y pintura de spray.









El acabado final del chasis fue el siguiente:

El armazón listo para ser tapizado.


  • La rueda de repuesto:

Poca cosa he hecho. Sacarla, quitarle todo el barro y aceite que llevaba acumulada y desmontar la llanta para lijarla. Por falta de materiales he dejado las llantas (son dos atornilladas entre sí) a medio lijar y me he puesto a "adecentar" el neumático. Parece que es el original. Estaba muy muy deteriorado. Veamos cómo se han quedado ambas cosas:

Las llantas parecían no estar mal, pero al abrirlas... había mucho, muchísimo óxido. Una llanta nueva a estrenar de Vespa vale 25 euros perfectamente pintada, pero como es la de repuesto (más que nada decorativa) y no me quiero gastar más de lo estrictamente necesario, vamos a mantener las originales. Dejo este apartado a medio para completarlo más adelante.

Aunque salgan dos, es una sola llanta.


El neumático después de limpiarlo a fondo con quitagrasas y utilizar unos productos muy difíciles de encontrar en el mercado, ha quedado de esta manera:

No está mal, ¿no?

Termino este post con el recuento económico:

  • Pintura de bote negro satinado: 2€.
  • Set de lijas: 0,95€.
  • Productos caseros: incalculabe (de lo poco).

Para que veáis todo lo que queda por trabajar os pongo una foto de tal y como está ahora mismo la Vespa:

Casi lista para salir.

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